LA FELICIDAD EN TIEMPOS DE CRISIS
Por María Leonor
Padrón, marlepa_1 hotmail.es
Felicidad y crisis,
dos términos que se contraponen, pareciendo imposible que el primero exista en
presencia del otro, sin embargo, son elementos de la dinámica de la vida
especialmente en la actualidad y es necesario buscar un punto de equilibrio
donde las crisis afecten lo menos posible la paz interior.
Se consideran crisis
aquellas situaciones particulares o colectivas que afectan a una persona o
grupo de personas produciéndoles malestar, incomodidad, desgaste físico,
emocional, mental y espiritual y lo que
más destaca es que son externas a la persona y por ello no se pueden controlar.
En contraste a la
crisis se define la felicidad como un estado emocional interno que se
manifiesta en armonía y paz y que se proyecta hacia el exterior de la persona.
La escritora Pilar
Sordo en su libro Bienvenido dolor, expresa que entre los deberes del ser
humano se encuentran el ser feliz y el
mejorar las condiciones del ambiente, lo que implica un servicio a los seres
vivos.
Otros autores y
filósofos plantean que la felicidad viene dada principalmente
por:
·
La fe en Dios, independientemente de la imagen que
se tenga de él, la confianza de que él va a permitir que todo esté bien.
·
El amor que se sienta por todo lo que existe en el ambiente y el
servicio que se pueda hacer para mejorar la vida.
·
Mantener el pensamiento enfocado en el presente, en el aquí y el
ahora.
·
Considerar toda situación problemática como una lección de vida
necesaria para aprender, superarse y poder crecer personal y espiritualmente.
Por último y no por
ello menos importante, la Biblia, el libro más leído y utilizado como guía por
muchos seres humanos, en el Evangelio de Mateo, Capítulo VI, Versículos 31 al
34 (Lectura que me tomo el permiso de recomendar). Se encuentran los consejos para alejar las
preocupaciones y tristezas, fortalecer la fe y confianza en Dios.
Las recomendaciones
anteriores podrían generar en las personas un estado de felicidad
interior y así podrá disfrutar mejor la
experiencia de vivir cada día.
Fuente: La Biblia, Evangelio de San Mateo.
Bienvenido dolor, Pilar Sordo.